Título: Beastly La Bestia
Autor: Alex Flinn
Editorial: Versátil
Año de publicación:2009
ISBN:9788493704292
Nº de páginas: 269
Precio: 14,04€
Reseña editorial: Soy una bestia. Una bestia. No soy exactamente un lobo, ni un oso, ni un gorila, ni un
perro, sino una criatura nueva y horrible que camina erguida. Una
criatura con colmillos y garras y con pelo en todos los poros de mi
cuerpo. Soy un monstruo. ¿Crees que esto es un cuento de hadas? Para
nada. Sucede en Nueva York y sucede ahora. No es una deformidad, ni
tampoco una enfermedad. Y me quedaré así -condenado- a menos que pueda
deshacer el hechizo. Sí, el hechizo que me lanzó la bruja con la que iba
a clase de inglés. ¿Por qué me convirtió en una bestia que se oculta
durante el día y sale a merodear por las noches? Te lo contaré. Te
contaré cómo solía ser Kyle Kingsbury, el chico que te gustaría ser, con
dinero, el físico perfecto y la vida perfecta. Y después te contaré
cómo me convertí en la perfecta... Bestia.
Desvarío bestial
Aquellos que ya me conocen saben que soy una persona profunda. *Se coloca bien las gafas de intelectual*. Marisan la Profunda me llaman. Profunda López podría poner en mi carnet de identidad, tranquilísimamente. Como persona profunda que soy, no me gustan las cosas superficiales. Ni juzgar un libro por su portada (tengo una camiseta chulísima con ese slogan). Así que digamos que, cuando me encuentro con esto, yo no miro, como harían otras, sólamente el exterior de esa persona, sino que me preocupo por su interior... ¿llevará boxer o tanga? ¿o irá de comando? Esas son las preguntas a las que dedico mi tiempo libre. Luego, más tarde, una vez reflexionado todo lo importante, la parte obsesiva de mi personalidad toma el mando y empieza a buscar todo lo que haya sobre el sujeto en cuestión: primeras películas (Alex Ryder, soy el número 4)... y así llega una persona profunda hasta una nueva versión de La bella y la bestia, en la que la Bella es a la vez Bestia, porque la bestia, antes de que la transformara una moderna bruja neoyorkina está para... babear profundamente.
Después de babear verrr la película unas cuantas de veces, una persona profunda se entera de que está basada en un libro, no en la leyenda antigua, si no en una modernizada, así que una persona profunda y obsesiva aprovecha un descuento para comprárselo y seguir babeando. ¿Es un libro profundo? Noooo... ¿Es un libro para pasar el rato? Pues síiii, jajajaja, que no todo en esta vida va a ser filosofía y profundidad.
No me esperaba mucho de la novela, así que debo decir que me ha agradado bastante, al punto de engancharme hacia la mitad, aunque sabía el final, obviously. (¡Oh, vamos! Que levante la mano el que no disfrute viendo Grease por milésima vez, sabiendo que va a berrear enloquecidamente aquello de "Tell me more!") Eso es un punto a favor de Alex Flinn, aunque sabes cómo va a acabar, cuando vislumbras el final estás contando los segundos que faltan para medianoche y gritando, oh, vamos, vamos, tú puedes, yes, you can!!
Una cosa que siempre me encanta en los libros y que no suele pasar es que la prota sea normalita tirando a feílla y que el prota esté de toma-pan-y-moja, como ocurre en éste.En la película del mismo título, obviously, no ocurre así, ponen a una encantadora High School Musical Vanessa Hundges poniendo caras monas de "soy una chica del montón, pero si me miras bien soy monísima". En el libro, Lindy es pelirroja, pecosa, y con pestañas blanquecinas. Un cero absoluto, como piensa el prota la primera vez que se fija en ella. Tampoco es que podamos decir a través de la lectura "oh, qué personaje más interesante, qué personalidad tiene" porque todo el rato se reflejan solo sus actos, a través de la visión enamorada de un Kyle/Adrian desesperado.
En resumen, lectura ligerita, para pasar una tarde agradable, lectura-pipas. (A mí me ha encantado, pero recomiendo ver antes la peli para babear más al imaginarse al prota, jajaja, es una recomendación profunda que les hago)
Inciso: el perfil de la rosa blanca de la portada está en relieve, así que para alguien tan compulsivamente táctil como yo... bueno, menudo sobiteo lleva la pobre...
Inciso 2 : para los que vean/hayan visto la película: la transformación de Kyle en la Bestia es, por supuesto, mucho más fashion. En el libro es más clásica.Y peluda.
6 comentarios:
Besitos!!
Silvia, pues si puedes hacerte con la peli, aunque sólo sea por hacer un estudio profundo sobre el mito... tú hazlo... ay, Alex Pettyfer es una de mis debilidades...
Me gustan las versiones de los cuentos clásicos, a veces se los cargan pero en esta ocasión me encantó.
Un beso
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