Nación - Terry Pratchett

Título: Nación

Autor: Terry Pratchett

Editorial: Timun Mas

Año de publicación: 2010

ISBN: 978-84-480-3838-0

Nº de páginas: 352

Reseña Editorial: El día que el mundo se acaba, Mau está volviendo a casa desde la isla de los Muchachos, habiendo superado el ritual de paso de la adolescencia a la edad adulta. Pero entonces llega la ola, una ola gigantesca que lo destruye todo y trae consigo una goleta, la Sweet Judy, que navegará por la isla y atravesará su jungla. Cuando el barco se estrella, sólo se salva un alma, una chica calzones lejanamente emparentada con la familia real de un lejano país en otro continente. La aldea ha desaparecido, la Nación y todo cuanto Mau conoce y ama ha desaparecido. Ahora sólo quedan él, la chica calzones y una gran cantidad de malentendidos. Juntos deben crear una nueva Nación a partir de los restos. Crear una nueva historia. Inteligente, ingeniosa y repleta de la sátira inimitable de Terry Pratchett, esta es una gran aventura que vuelve el mundo del revés, literalmente.

Desvarío Grugrú: Nunca me había atrevido a leer una obra de Pratchett que no fuese de la saga de Mundodisco. No me llamaban la atención sus otros títulos, así de simple y sus contraportadas poco me decían así que menos ánimos me daban de leerlos, hasta que un día mi querida Marisan me cuenta que se ha conseguido éste en Libros Compartidos y que me lo envía y yo no voy a rechazar un libro, sería un pecado mortal! Llegó, se fue derechito a mi estante y ahí quedó haaaarto tiempo. Me picaba la curiosidad pero no me daba para rascarme. Antes de ayer lo tomé porque me dije: Ya, acabemos con esto de una vez y luego quedé completa y aturdidamente maravillada *-*

Lo único que se me viene a la sesera para resumirlo de corazón es: Un libro hermoso.

Tiene toda la pluma Pratchiana, con su trazo característico, pero a la vez es algo completamente distinto a Mundodisco, uno pensando que es difícil quitarse una marca tan potente de encima y al ver como me hizo olvidar por completo a Ankh Morpork, me dije: Terry, eres mi Dios.

Como siempre nuestro querido autor nos pone en la palestra un tema en particular para darle vueltas filosóficas, con sus pinceladas de humor ácido e irónico. En Nación nos vemos envueltos profundamente con los conflictos entre el hombre, la fe en su(s) dios(es) y la ciencia. La búsqueda de nuestra propia identidad, nuestros eternos cuestionamientos ante lo que no vemos y queremos creer, como también ante todo lo que nos rebelamos. Todo esto entre tejido en una historia hermosa de dos niños tan distintos entre sí, el choque de dos mundos, de dos culturas y de la misma naturaleza contra el hombre. La vida y la muerte. Nuestros ancestros y la mirada hacia el futuro.

Es un libro que te emocionará hasta lo más profundo y aprenderás a ver el mundo a través de los ojos tanto de Mau, como de Daphne de manera tan natural que es como si estuvieses ahí mismo, viviendo en Nación.

Pratchett luego nos cuenta que este es un mundo paralelo al nuestro propio para explicar el alcance de nombres y disposiciones geográficas y es que tenemos mil planos/dimensiones y en todos se lleva a cabo el curso de una realidad, tan posible y veraz que las otras, al mismo tiempo, todo sucede.

Todos sus personajes son notables, todos sin excepción. De verdad es que no sé como hace este hombre para describir con tan pocas palabras toda una personalidad, toda una vida de manera tan precisa.
Me reí muchísimo con la abuela grugrú, con Pilu, con el loro ese de m*erd* que no se callaba jamás xD la historia tiene mucho humor, porque de otra manera no sería Pratchett.

La relación entre Mau y Daphne no puede ser más adorable. Él como todo hombre que se ha quedado a cargo, llevando todo el peso sobre sus hombros, más de lo que puede cargar. Mau que ya no es un niño, ni tampoco un hombre, que ha perdido el alma, que es un demonio y ha acabado siendo el jefe. Quien se pregunta por qué, por qué? Dónde están sus dioses que han permitido todo esto? y por otro lado Ermintrude, que viene del continente, la joven espectro que decidió llamarse Daphne porque no le gustaba su nombre, amante de la ciencia, práctica y muy valiente aprendiendo todo un mundo nuevo, quitándose las mil capas de civilización mal entendida de encima. Es ella el pilar de Mau, como todas las mujeres acabamos siendo pilares y más sabias.

Me es muy difícil reseñar cuando algo me ha tocado el alma, la misma que Mau creía haber perdido y vuelto a recuperar. Sólo les puedo decir que al acabarlo me he quedado emocionalmente inválida, no quería que acabase jamás.

Tiene un final feliz, pero a la vez realista sentimentalmente, si eres muy Disney, pues tendrá que aprender a lidiar con él de la manera más madura y racional posible. Yo he acabado haciendo pucheros/morritos/mohín, pero soy una niña grande y fuerte ò.ó 

No me queda más que decir: Recomendado, recomendadísimo.