Título: Más allá del hielo.
Autores: Douglas Preston y Lincoln Child
Editorial: Círculo de Lectores (el mío)
Publicación: 2002
ISBN: 8422696827
Nº de páginas: 443
Precio: 4 € (2ªmano)
18,50 en CasadelLibro
Link de referencia
Autores: Douglas Preston y Lincoln Child
Editorial: Círculo de Lectores (el mío)
Publicación: 2002
ISBN: 8422696827
Nº de páginas: 443
Precio: 4 € (2ªmano)
18,50 en CasadelLibro
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(No me fío mucho de ese link, en la reseña se refieren a otro libro)
Reseña editorial: "¿El Hitler de los coleccionistas?" Así había bautizado la prensa al multimillonario Palmer Lloyd, un aficionado a poseer todo aquello que llamase la atención de él mismo y, de paso, de todo el mundo.
Pero su última obsesión trascendía sus propias expectativas: hacerse con el meteorito más grande jamás descubierto. Un reto que Lloyd depositará en las experimentadas manos de hombres como Eli Glinn y Sam MacFarlane, y que les conducirá, a bordo de la embarcación Rolvaag, hacia una tierra inhóspita... más allá del hielo.
Atención: A partir de aquí, la seccion puede contener SPOILERS
Desvarío único e insomne
Lo primero de todo, debo decir que hacía tiempo que un libro no me tenía despierta hasta las tantas por el subidón de adrenalina (lo cerré a las 00:30, y a las 3:00 yo seguía con los ojos como platos). Mala idea mía el querer terminarlo sí o sí teniendo que levantarme al día siguiente a las 7:00, u.u.
Como siempre aviso de estas cosas, lo vuelvo a hacer: soy superultramega fan de estos dos escritores. Llevan años deleitándome con sus libros. JAMÁS he leído algo suyo que me haya decepcionado o he notado que hayan bajado de calidad sus escritos. Cosa que es mucho decir, dado el porrón de años que llevan colaborando, y el montón de libros que llevan creados conjuntamente, aparte de los que escriben por separado (de estos últimos tengo 2 o 3 en Ramona, mi estantería, pero aún no los he empezado. Me los reservo para ocasiones especiales). Estoy superduper enamorada del protagonista de la mayoría de sus libros, Pendergast, personaje que aquí no aparece, pero que no hace desmerecer el libro para nada.
¿Cómo le explicaría a alguien que no ha leído nada de Preston & Child de qué van sus libros?. Creo que se resumiría en género de aventuras, lo que engloba casi todo en esta vida. Suelen mezclar todo tipo de géneros y subgéneros, de una manera que funciona magníficamente. Sus obras contienen arqueología, terror, investigaciones científicas, ingeniería aplicada, locos malvados, locos obsesionados, muertes, trabajo detectivesco... todo eso y más, se funde en lo que sería la auténtica literatura de evasión. Para mí, particularmente, que soy de Letras, su mayor logro es hacer, no sólo entendibles, sino también fascinantes, temas que normalmente me harían roncar de aburrimiento, como son las explicaciones científicas e "ingenieriles". En esta novela me he encontrado a mí misma contemplando fascinada cómo se orquestaban obras de ingeniería absolutamente increíbles y maravillosas. Y en serioenserioenserio me gustaría saber si existe en el mundo una empresa parecida a Effective Engineering Solution Inc. (repensándolo un poco, creo que no, si no hubieran encontrado seguro una solución rápida al vertido de petróleo ese tan catastrófico, o a lo de la central de Fukushima)
La novela comienza con un buscador de meteoritos que recorre un islote desierto perdido en el cabo de Hornos chileno. Allí hace un increíble descubrimiento, y al instante cae fulminado. Como en todas las obras de P&Ch, la acción cambia de punto de vista rápidamente, llevándonos a una subasta en Christie's, el desierto de Kalahari, el valle del rio Hudson... los autores nos llevan a un ritmo vertiginoso por la aventura de rescatar un meteorito gigantesco y traerlo al nuevo Museo de "rarezas" Lloyd (y él me mataría si me escuchara llamar así a su museo, jajaja), por obra y gracia de los miles de millones que posee este excéntrico personaje que no acepta un no por respuesta. Consigue contratar los servicios de Sam MacFarlane, experto en meteoritos, Eli Glinn, fundador de EES, y un largo etcétera de personajes que sólo tienen en común dos cosas: en algún momento de su vida fallaron lamentablemente, y no están dispuestos a volver a cometer ese error. Traducción: conseguirán el meteorito sí o sí.
¿Que cómo se puede recomendar una novela sobre la búsqueda de un meteorito? Pues en principio, a mí el tema ni fú ni fá, para qué vamos a engañarnos. Pero esa es la magia de mi dúo favorito. Si mañana escribieran un libro sobre la vida de la hormiga, también correría a la librería más cercana a por él. Y estoy segura al 100 % que me apasionaría la trama de esa novela, jajaja.
Puntos negativos: (los hay, lamentablemente, u.u). A ver, ellos no pueden evitarlo. Son yanquis. Así que todo lo de México para abajo les suena igual. Y sí, aquí se pueden encontrar algunas ideas preconcebidas. Como buenos yanquis, crean a unos oficiales de aduanas chilenos (les juro por dios que yo me los imaginaba mexicanos, tomando tequila y con el uniforme manchado - gordos y sudorosos, por supuesto) corruptos, que se dejan comprar por unos cuántos cientos de miles de dólares. Y el malo malísimo de la novela, el pobre, es un almirante chileno que lo único que quiere es que estos gringos de mierda no se lleven un tesoro natural de su país. El hecho de que sea un poco psicópata - mm... digamos un mucho- no tiene la menor importancia, porque en el fondo, y visto desde Europa, ÉL TIENE TODA LA RAZÓN. (aquí iría un "yanquis go home" pero me lo callo, u.u)
Pero su última obsesión trascendía sus propias expectativas: hacerse con el meteorito más grande jamás descubierto. Un reto que Lloyd depositará en las experimentadas manos de hombres como Eli Glinn y Sam MacFarlane, y que les conducirá, a bordo de la embarcación Rolvaag, hacia una tierra inhóspita... más allá del hielo.
Atención: A partir de aquí, la seccion puede contener SPOILERS
Desvarío único e insomne
Lo primero de todo, debo decir que hacía tiempo que un libro no me tenía despierta hasta las tantas por el subidón de adrenalina (lo cerré a las 00:30, y a las 3:00 yo seguía con los ojos como platos). Mala idea mía el querer terminarlo sí o sí teniendo que levantarme al día siguiente a las 7:00, u.u.
Como siempre aviso de estas cosas, lo vuelvo a hacer: soy superultramega fan de estos dos escritores. Llevan años deleitándome con sus libros. JAMÁS he leído algo suyo que me haya decepcionado o he notado que hayan bajado de calidad sus escritos. Cosa que es mucho decir, dado el porrón de años que llevan colaborando, y el montón de libros que llevan creados conjuntamente, aparte de los que escriben por separado (de estos últimos tengo 2 o 3 en Ramona, mi estantería, pero aún no los he empezado. Me los reservo para ocasiones especiales). Estoy superduper enamorada del protagonista de la mayoría de sus libros, Pendergast, personaje que aquí no aparece, pero que no hace desmerecer el libro para nada.
¿Cómo le explicaría a alguien que no ha leído nada de Preston & Child de qué van sus libros?. Creo que se resumiría en género de aventuras, lo que engloba casi todo en esta vida. Suelen mezclar todo tipo de géneros y subgéneros, de una manera que funciona magníficamente. Sus obras contienen arqueología, terror, investigaciones científicas, ingeniería aplicada, locos malvados, locos obsesionados, muertes, trabajo detectivesco... todo eso y más, se funde en lo que sería la auténtica literatura de evasión. Para mí, particularmente, que soy de Letras, su mayor logro es hacer, no sólo entendibles, sino también fascinantes, temas que normalmente me harían roncar de aburrimiento, como son las explicaciones científicas e "ingenieriles". En esta novela me he encontrado a mí misma contemplando fascinada cómo se orquestaban obras de ingeniería absolutamente increíbles y maravillosas. Y en serioenserioenserio me gustaría saber si existe en el mundo una empresa parecida a Effective Engineering Solution Inc. (repensándolo un poco, creo que no, si no hubieran encontrado seguro una solución rápida al vertido de petróleo ese tan catastrófico, o a lo de la central de Fukushima)
La novela comienza con un buscador de meteoritos que recorre un islote desierto perdido en el cabo de Hornos chileno. Allí hace un increíble descubrimiento, y al instante cae fulminado. Como en todas las obras de P&Ch, la acción cambia de punto de vista rápidamente, llevándonos a una subasta en Christie's, el desierto de Kalahari, el valle del rio Hudson... los autores nos llevan a un ritmo vertiginoso por la aventura de rescatar un meteorito gigantesco y traerlo al nuevo Museo de "rarezas" Lloyd (y él me mataría si me escuchara llamar así a su museo, jajaja), por obra y gracia de los miles de millones que posee este excéntrico personaje que no acepta un no por respuesta. Consigue contratar los servicios de Sam MacFarlane, experto en meteoritos, Eli Glinn, fundador de EES, y un largo etcétera de personajes que sólo tienen en común dos cosas: en algún momento de su vida fallaron lamentablemente, y no están dispuestos a volver a cometer ese error. Traducción: conseguirán el meteorito sí o sí.
¿Que cómo se puede recomendar una novela sobre la búsqueda de un meteorito? Pues en principio, a mí el tema ni fú ni fá, para qué vamos a engañarnos. Pero esa es la magia de mi dúo favorito. Si mañana escribieran un libro sobre la vida de la hormiga, también correría a la librería más cercana a por él. Y estoy segura al 100 % que me apasionaría la trama de esa novela, jajaja.
Puntos negativos: (los hay, lamentablemente, u.u). A ver, ellos no pueden evitarlo. Son yanquis. Así que todo lo de México para abajo les suena igual. Y sí, aquí se pueden encontrar algunas ideas preconcebidas. Como buenos yanquis, crean a unos oficiales de aduanas chilenos (les juro por dios que yo me los imaginaba mexicanos, tomando tequila y con el uniforme manchado - gordos y sudorosos, por supuesto) corruptos, que se dejan comprar por unos cuántos cientos de miles de dólares. Y el malo malísimo de la novela, el pobre, es un almirante chileno que lo único que quiere es que estos gringos de mierda no se lleven un tesoro natural de su país. El hecho de que sea un poco psicópata - mm... digamos un mucho- no tiene la menor importancia, porque en el fondo, y visto desde Europa, ÉL TIENE TODA LA RAZÓN. (aquí iría un "yanquis go home" pero me lo callo, u.u)
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